Ser docente online puede parecer más fácil por las particularidades y ventajas de este tipo de formación, sin embargo, puede resultar algo más complicado motivar a los alumnos de un curso online que en uno presencial, por el feedback que recibes de ellos. Crear un curso digital es una opción sencilla si eres formador, pero si tus alumnos se desmotivan, también el profesor genera pérdidas.
En primer lugar, los usuarios que en estos momentos desean formarse online son adultos con necesidades e intereses muy distintos a los jóvenes o niños que se encuentran en un entorno presencial reglado y estandarizado. En segundo lugar, en el aprendizaje online es más fácil el abandono sin consecuencias, por lo que el adulto si no cumple no hay castigos, reproches ni perjuicios de ningún tipo.
Por eso es tan importante motivar a los alumnos de un curso online, para que desde el primer momento en que reciben su inscripción en el curso, disfruten de una adquisición de conocimientos y habilidades hecha a su medida, dinámica y participativa.
Aquí van algunos consejos que pueden ser útiles para lograr motivar a nuestros alumnos:
- Utiliza el factor sorpresa. Haz un juego, una dinámica o haz que visualicen un vídeo. Intenta que no sepan por completo qué va a pasar en la clase de hoy para fomentar su expectativa e interés.
- Conviértete en alumno. Antes de mostrar lo que sabes al público, ponte en su lugar. Cualquier curso online al que te apuntes te ofrecerá ideas que puedes implementar en tu curso, y te ayudará también a desterrar otras ideas. Incluso una vez creado, haz tu propio curso y opina sobre él.
- Acércalos a su vida cotidiana. Si los alumnos no ven beneficios reales en su vida, no los motivarás. Toda la formación debe ir destinada a que los alumnos aprendan cosas que luego podrán poner en práctica en su vida real.
- Asocia los contenidos del curso con los intereses y edad de tus alumnos. Deportes, música, política, cine, etc. Pon ejemplos con temáticas que ellos conozcan bien.
- Intenta no ser monótono. Los contenidos del curso deben ser variados, y la organización y estructura de la clase debe ser cambiante para no aburrir. Intenta incluir elementos novedosos y de actualidad.
- Cede el poder. Que por un día los alumnos sean los que “creen” la clase es una excelente idea para trabajar en un aprendizaje más ameno y productivo.
- Comunícate. Que sea un curso online no significa que no haya seres humanos detrás de la pantalla. Las clases en directo son una excelente opción formativa porque eliminan la sensación de soledad del alumno. Y siempre debes estar ahí para ofrecer el soporte que necesitan.
- No des importancia a la evaluación. Así evitas la ansiedad, la competencia entre alumnos y que piensen que se encuentran continuamente siendo evaluados y medidos.
- Contagia tu motivación. Si tú no estás motivado/a, difícilmente lo estarán tus alumnos. Demuestra que te interesa lo que estás enseñando.
- No olvides los detalles técnicos. No sólo la plataforma que utilices para enseñar debe ajustarse a tus necesidades y a la de tus alumnos, debe ser sencilla de utilizar sin conocimientos técnicos y tener un entorno agradable; como profesor también tienes que cuidar aspectos como la iluminación, la vestimenta, la cámara, los gestos, etc.
- Celebra la finalización del curso online. Aunque no en su sentido más estricto, haz saber a tus alumnos que su aprendizaje ha acabado, con un certificado de participación, con una lista de los que completaron el curso, etc.