Una epopeya en la que los gallegos también tuvieron su cuota de protagonismo
Ahora que medio mundo anda de cabeza por la epidemia causada por el COVID-19 y comprobamos la debilidad de nuestra sociedad frente a un enemigo tan simple como un virus, no viene mal recordar cómo hace 200 años desde España se inició el combate contra una de las mayores plagas para la salud de aquel momento: el virus de la viruela.La Real Expedición Filantrópica de la vacuna propuesta y liderada por el médico Francisco de Balmis (1803 - 1810) permitió la llegada a América de la cura para una enfermedad que causaba enormes estragos en la población. Entre los muchos hechos admirables de esta expedición resaltaría dos: el ingenioso método utilizado para trasportar la vacuna, con niños huérfanos de Madrid, Santiago y A Coruña; y cómo, a pesar de ser una potencia en declive, nuestro país se lanzó a un empeño semejante y evidenció una consideración por los habitantes de sus territorios bastante inusual por aquel entonces.
Tal fue el éxito del empeño, que las cepas que iniciaron el viaje en A Coruña continuaron salvando vidas por toda Norteamérica y Asia hasta principios del siglo XX. Y en los años 80 del siglo pasado la OMS declaró erradicado el virus de la viruela y la población dejó de ser vacunada obligatoriamente contra esa enfermedad.
Como siempre, la contribución femenina resultó fundamental: Isabel Zendal
Para el que le interese profundizar:
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