Las mudanzas residen en un punto equidistante entre la pesadilla y la bendición. Pocos las afrontan con entusiasmo, pero pueden ser la excusa perfecta para deshacerse de todo aquello acaparado durante años y que realmente no nos sirve de nada.
Barbara Iweins ha fotografiado y clasificado 10.532 objetos de su casa a lo largo de dos años.
«A lo largo de dos años fotografié todos los objetos de mi casa. Invertí una media de 15 horas a la semana». Pasado ese tiempo, Iweins había tomado 10.532 imágenes. Todas ellas forman parte de su proyecto Katalog.
Durante el reciente confinamiento, Iweins tuvo tiempo para seguir reflexionando. «Me he dado cuenta de que todas mis pertenencias son una fuente de confusión más que de placer». Aunque también reconoce que le generan cierto desconcierto.
A veces es mejor desprenderse de las cosas sin pensarlo demasiado.
ResponderEliminar