"La idea era, literalmente, crear un" lado positivo "de la situación actual". Así describe Tony Hewitt, presidente del Comité de Premios del Insituto Australiano de Fotógrafos Profesionales el espíritu de la presente edición del certamen fotográfico que cada año celebra la entidad. "No solo queríamos ofrecer una vía de escape creativa en un momento en que muchos no tendrían mucho trabajo, sino también hacer que la experiencia fuera mucho más beneficiosa profesionalmente para todos los participantes; queríamos que todos se divirtieran un poco" añade.
La idea funcionó de manera brillante: con una respuesta masiva que ha nutrido el concurso con más de 3000 fotografías repartidas en 12 categorías de entre las cuales se seleccionaron previamente 300 semi-finalistas. De todas, solo 12 han podido optar al gran premio en cada una de ellas. Sin embargo el certamen nos deja 120 magníficas imágenes finalistas que buscan que el que recordaremos como "el año de la pandemia", sea poco más llevadero.
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