Éste libro marcó un antes y un después.
Conocí la obra por mi profesora de mecanografía, hace treinta años atrás. Todos nos dirigíamos a ella como la "senyoreta Florensa”: era una mujer bajita, regordeta, con la cara redonda y gafas doradas. Siempre vestía con traje chaqueta, y completaba su imagen con su moño rubio impecablemente recogido en la coronilla.
Aquél año tocó mecanografiar casi por completo éste libro: las pruebas de velocidad las hacíamos copiando sus textos, y creo que algún exámen también recayó en él.
La "senyoreta Florensa" era una persona seria en el aula, pero luego hay que ver qué libro nos metió en clase...
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Nota: só un membro deste blog pode publicar comentarios.