El
Teatro del oprimido evoluciona como una respuesta a la realidad social y
política de América Latina. Sus
comienzos se pueden señalar en Brasil, en 1968, cuando, por las condiciones
políticas, se hizo imposible hacer teatro y el director y dramaturgo Agusto
Boal decide explorar el teatro popular más directo, es decir, un teatro hecho
por y para el pueblo.
Se
basa en el estudio interactivo de escenas que simulan la realidad y el juego de
roles, analizando las relaciones de poder y los mecanismos de opresión presentes en la sociedad en sus distintos
niveles.
Tiene
dos principios fundamentales: en primer lugar, transforma al espectador -ser
pasivo, receptivo, depositario- en protagonista de una acción dramática
-sujeto, creador, transformador; en segundo lugar, trata de no contentarse con
reflexionar sobre el pasado, sino de preparar el futuro.
Libros recomendados
ResponderEliminarhttps://www.trendencias.com/ocio/7-novelas-nutritivas-que-son-para-relamerse
¿Sería algo parecido a una Constelación pero para más gente? Probablemente no, pero me vino ésa idea a la mente...
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