Las mujeres tienen menos oportunidades de conciliar

Resulta sorprendente cómo la mujer tiene menos posibilidades de flexibilizar para conciliar que el hombre. La brecha es pronunciada: el 71,8% de los hombres han podido flexibilizar su horario para conciliar, mientras que tan solo el 64,4% de las mujeres trabajadoras han podido hacer lo mismo.
Llama la atención esta diferencia cuando son las mujeres las que en mayor medida realizan el papel de cuidadoras y, por tanto, son las que más responsabilidades soportan sobre el hogar y la familia. Según datos del Instituto de la Mujer para la Igualdad de Oportunidades, las mujeres dedican al hogar y la familia algo más de 4 horas diarias, mientras que los hombres no llegan a 2 horas por día.

La necesidad de vernos las caras en una videollamada

Un dato curioso del informe es que España es el país europeo que más ha empleado las videollamadas para trabajar durante la pandemia. Hasta un 65% de los trabajadores ha utilizado esta modalidad para comunicarse. Países como Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Portugal no le siguen de lejos, pues esta herramienta ha sido la que más han usado los responsables para conectarse con sus equipos.
Si hay una buena conexión, la videollamada permite una comunicación más efectiva que otros medios, como el correo electrónico o el teléfono. Ofrece la posibilidad de observar el lenguaje no verbal, se pueden conectar varias personas al mismo tiempo con una gestión de las intervenciones más controlada, permite hablar de imágenes o herramientas que se están visualizando en el momento y, sobre todo, es la que más se parece a la comunicación humana y, por tanto, es mucho más cálida.